Un accidente de tráfico es una de las situaciones más estresantes y confusas que podemos vivir. En medio del caos, los nervios y la preocupación, es difícil pensar con claridad. Sin embargo, los primeros minutos y horas tras el siniestro son absolutamente decisivos para garantizar que tus derechos queden protegidos y que puedas reclamar la indemnización que te corresponde.
Actuar de forma incorrecta puede costarte miles de euros. Por eso, hemos preparado esta guía práctica con 7 pasos que debes seguir para no cometer errores que la aseguradora contraria podría usar en tu contra.

1. La seguridad es lo primero: Señaliza y llama al 112
Antes que nada, respira hondo y comprueba tu estado y el de los demás implicados. Si hay heridos, por leves que parezcan, llama inmediatamente al 112. A continuación, ponte el chaleco reflectante antes de salir del vehículo y señaliza la zona con los triángulos de emergencia o la luz V-16 para evitar un mal mayor. Tu seguridad y la de los demás es la prioridad absoluta.
2. No discutas, documenta: Saca tu móvil y haz fotos
Los nervios pueden llevar a discusiones sobre quién tuvo la culpa. Evítalo. No admitas ninguna responsabilidad ni entres en debates. Tu única misión en este momento es recopilar pruebas. Haz fotografías de todo:
- Daños de los vehículos: Tanto los tuyos como los del contrario, desde diferentes ángulos.
- Posición final de los coches: Es fundamental para reconstruir el accidente.
- La vía: Señales de tráfico, estado del asfalto, marcas de frenada, etc.
- Matrículas: Asegúrate de tener una foto clara de todas las matrículas implicadas.
3. El Parte Amistoso: Rellénalo con calma y precisión
La Declaración Amistosa de Accidente (DAA) o «parte amistoso» es el documento clave. Rellénalo con la otra parte, pero con mucho cuidado:
- Datos claros: Asegúrate de que los nombres, DNI, matrículas y datos de las aseguradoras son correctos.
- Croquis sencillo: Dibuja de forma simple cómo ocurrió el accidente, la posición de los vehículos y la dirección que seguían.
- Casillas: Marca con una «X» las casillas que describan la maniobra. Son determinantes.
- Observaciones: Si algo no queda claro, descríbelo en el apartado de observaciones.
- ¡MUY IMPORTANTE! Si no estás de acuerdo con la versión del otro conductor, NO FIRMES EL PARTE. Es mejor no tener parte que firmar uno con el que no estás conforme. Firmar equivale a aceptar una versión de los hechos.

4. Busca testigos: Su palabra puede ser oro
Si otras personas vieron el accidente (otros conductores, peatones), pídeles su contacto (nombre y teléfono). Un testigo imparcial puede ser decisivo si la versión de los hechos es contradictoria.
5. ¿Dudas o heridos? Llama a la Guardia Civil o Policía Local
Aunque no sea obligatorio en todos los casos, es muy recomendable llamar a la autoridad competente si:
- Hay heridos.
- El otro conductor se niega a identificarse o a rellenar el parte.
- Sospechas que conduce bajo los efectos del alcohol o drogas.
- No hay acuerdo sobre la culpabilidad.
El atestado policial que levantarán es una prueba con una enorme fuerza probatoria y facilitará enormemente la reclamación posterior.
6. Acude a urgencias en las 72 horas siguientes
Incluso si crees que solo tienes «un pequeño dolor» o «el susto en el cuerpo», acude a un centro médico o a las urgencias de un hospital. El latigazo cervical y otras lesiones internas pueden no manifestarse hasta pasadas unas horas debido a la adrenalina.
Un informe médico inicial dentro de las primeras 72 horas es la prueba fundamental para vincular tus lesiones con el accidente. Sin este informe, la aseguradora podría alegar que tus dolencias no tienen relación con el siniestro y negarse a indemnizarte.
7. Avisa a tu seguro, pero consulta a un abogado ANTES de aceptar nada
Tienes un plazo legal (normalmente 7 días) para comunicar el siniestro a tu compañía de seguros. Hazlo. Pero aquí viene el consejo más importante de todos: no aceptes ninguna oferta ni te conformes con el abogado que te ofrezca tu propia aseguradora sin antes consultar con un abogado independiente y especialista en accidentes de tráfico.
¿Por qué es necesario contactar con un abogado especialista?
Las compañías de seguros, incluida la tuya, tienen sus propios intereses. Su objetivo es cerrar el expediente pagando lo mínimo posible y lo más rápido posible.
Un abogado especialista e independiente trabaja únicamente para ti. Su misión es la contraria: conseguir la máxima indemnización posible que cubra todos los perjuicios que has sufrido:
- Lesiones físicas y secuelas: Valoradas según el baremo legal.
- Daños materiales: La reparación de tu vehículo o su valor venal.
- Perjuicio patrimonial: Días de baja (lucro cesante), gastos médicos, de farmacia, de rehabilitación, etc.
Un abogado se encargará de toda la negociación con la aseguradora, te guiará en el proceso de rehabilitación y se asegurará de que cada concepto reclamable esté incluido y correctamente cuantificado.
Conclusión: Tus acciones marcan la diferencia
Un accidente de tráfico ya es una experiencia negativa. No permitas que, además, se convierta en un perjuicio económico por no haber actuado correctamente. Sigue estos pasos, mantén la calma y, sobre todo, busca asesoramiento profesional.
Si has sufrido un accidente, no estás solo. Contáctanos y evaluaremos tu caso sin compromiso. Lucharemos para que recibas la indemnización que por derecho te corresponde. Por mucho menos de lo que imaginas.
Llámanos o escríbenos y protege tus derechos desde el primer minuto.
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